miércoles, 25 de julio de 2018




La organización es una de las grandes herramientas del éxito, ya que además de potencializar la limpieza y la calidad en los procesos, es además un medio para lograr mantener un equilibrio mental que a la larga favorece a todos en la empresa, pues propicia la toma de decisiones y la concentración. De manera física es muy fácil poner orden, sin embargo, en lo que refiere al trabajo, no siempre es sencillo. Para ello es que te presentamos las siguientes claves para una buena organización:
1.    Divide y vencerás: Así como los seres humanos poseemos una amplia variedad de órganos encargados de funciones distintas, así mismo tu empresa deberá dividir sus responsabilidades en departamentos que resuelvan problemas específicos. De esta manera se pueden eliminar los cuellos de botella.
2.    Delega: “La autoridad se delega y la responsabilidad se comparte”. Sumado al punto anterior y para mantener la fluidez del trabajo, es importante aprender a delegar, ya que de lo contrario se corre el riesgo de ser tú el que termine haciendo todo, desperdiciando con ello las capacidades del resto del equipo.
3.    Crea una cadena de mando: Toda organización requiere de un sistema de niveles de mando, es decir, de personas a cargo de la toma de decisiones en cada uno de los departamentos, que hagan más fácil el delegar responsabilidades y hacer más eficiente el trabajo. Esto es esencial, ya que, en caso de emergencia, el que sólo una persona sea la que pueda tomar una decisión trascendente puede entorpecer radicalmente un proceso.
4.    El ojo en la meta: Todas y cada una de las actividades establecidas en la organización deberán estar relacionadas con los objetivos y propósitos de la empresa. Desde la creación de puestos hasta el mantenimiento en inventario, todo proceso deberá responder a los objetivos que se quieran lograr, de lo contrario se corre el riesgo de tener fugas de recursos. 
5.    Procura la equidad en carga de trabajo: Cuando se organiza una empresa se debe equilibrar la carga de trabajo, de tal forma que todos los que conforman el equipo tengan, de acuerdo con sus capacidades: responsabilidades que se deberán de llevar a cabo durante una jornada laboral normal. Esto se logra conociendo el alcance de los puestos.

Follow Us @tejaselaguila