Si hay una verdad absoluta es que, sin ventas no hay empresa o negocio que perdure; y para que éstas nunca decaigan es importante cuidar que se den de la mejor manera posible. La venta no depende de una única acción, sino un proceso bien cuidado. A continuación, te daremos un pequeño resumen de los pasos necesarios para lograr una venta exitosa:
1. Identifica la oportunidad de venta.
El cliente más que comprar un bien o servicio, va a ti para cubrir una necesidad insatisfecha. Tus productos entonces deben aportarle el valor de solucionarle un problema a tus clientes.
2. Primer contacto.
Éste es el momento donde ambas partes entran en contacto, sin embargo, puede o no conducir a una venta. Estos primeros toques pueden representan el desafío de interpretar las necesidades del cliente para canalizarlos y orientarlo adecuadamente, y pueden darse de manera directa en tienda o por los demás canales de la empresa: Teléfono, mail, redes sociales, etc.
3. Solución propuesta.
Aquí es donde se puede ofrecer al cliente un “paquete de soluciones”, en donde podemos cubrir de lo elemental que es el producto o servicio en concreto, a lo extraordinario como son las formas de pago, el tipo de entrega, productos o servicios complementarios y algunos aspectos de valor que puedan sumarle confianza a tus clientes.
4. Negociación, ajustes y superación de objeciones.
Es raro que el prospecto acepte en primera instancia el paquete propuesto, éste debe ir construyéndose durante la venta, a medida que se identifiquen las necesidades específicas, se informan las ventajas y se superen las objeciones.
5. Cierre de la operación y posventa.
Aquí es donde se cierran los acuerdos, se tramita el pago, se realiza la entrega. Es muy importante no dar por terminada la relación con el cliente en este punto, ya que el seguimiento que se le dé a la venta y el mantenimiento de un buen servicio es lo que crea a los clientes recurrentes y a las recomendaciones.
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